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La Snezhinka (Copo de Nieve), dotada con 27 millones de dólares, se considera un futuro centro científico internacional para proyectos de biotecnología, robótica e inteligencia artificial.

El equipo científico que está detrás del proyecto pretende convertirlo en una plataforma de investigación, con especial atención a las tecnologías aplicadas a las energías renovables y al hidrógeno. Imagen: MIPT Rusia

El ambicioso proyecto, impulsado por el equipo del Instituto de Física y Tecnología de Moscú (MIPT), tiene previsto su lanzamiento en 2024 en la península de Yamal, el corazón de la producción de gas de Rusia. La estación, definida como la Estación Espacial Internacional en la Tierra, se asemeja a un copo de nieve -de ahí el nombre de Snezhinka- con siete grandes cúpulas transparentes conectadas por pasillos.

Snezhinka se construirá cerca de un gran lago en el ventoso Valle de Jade, a unos 30 kilómetros del pueblo de Kharp. Se tardará dos horas en llegar a la estación en un vehículo todoterreno desde el aeropuerto de Salekhard, centro administrativo de la zona.

Las cúpulas, con todo lo necesario para vivir, como viviendas, gimnasio, sala de conferencias, laboratorios y salas de mantenimiento, podrán albergar a 80 personas a la vez: 60 visitantes y 20 empleados.

Los científicos rusos pretenden utilizarlo durante todo el año combinando la energía eólica, los paneles solares y el hidrógeno, generado por electrólisis, que será esencial durante la larga noche polar, que es cuando hay oscuridad durante semanas.

El ambicioso proyecto, impulsado por el equipo del Instituto de Física y Tecnología de Moscú (MIPT), tiene prevista su puesta en marcha en 2024 en la península de Yamal, el corazón de la producción de gas de Rusia. Imágenes: MIPT Rusia

 Se trata del primer experimento de construcción de una estación científica totalmente autónoma alimentada por energía verde, según Yury Vasiliev, director ejecutivo del Instituto de Tecnologías Árticas del MIPT.

No hay ninguna instalación en el mundo similar al Copito de Nieve. La más parecida es la Estación Antártica Belga Princesa Elisabeth, que funciona con pequeñas turbinas eólicas y paneles solares. Allí no tienen hidrógeno, aunque está previsto trabajar con el depósito de hidrógeno, según algunas fuentes consultadas. Otro matiz muy importante: todas las estaciones antárticas están activas sólo durante tres o cuatro meses, durante el día polar. El Copo de Nieve será una instalación ártica durante todo el año", dijo Yuri Vasiliev en la entrevista de TEKFACE. 

El equipo científico que está detrás del proyecto pretende convertirlo en una plataforma de investigación voluntaria, con especial atención a las tecnologías aplicadas en materia de energías renovables y de hidrógeno. Otros proyectos incluirán observatorios geomagnéticos y astronómicos, una estación de vigilancia del medio ambiente y una instalación para probar nuevas soluciones técnicas en el permafrost.

Se diseñará una central eléctrica diésel de emergencia como fuente de energía de reserva, por lo que es probable que el lanzamiento tenga que hacerse con la ayuda del diésel hasta que la estación pase a la energía verde, dijo Yuri Vailiev.

La Snezhinka, de 27 millones de dólares, se considera un futuro centro internacional para proyectos de biotecnología, robótica e inteligencia artificial. Imagen: MIPT Rusia

En la región de Murmansk se construirá otra estación autónoma a base de hidrógeno y energías renovables, y está previsto un proyecto similar en los Emiratos Árabes Unidos.

Científicos rusos han firmado recientemente un acuerdo con la Universidad de Ciencia y Tecnología de Khalifa y la empresa emiratí MKC for Power Solutions L.L.C. (que forma parte del holding del Grupo de Empresas MKC) para desarrollar conjuntamente tecnologías eficaces para la producción, el almacenamiento y el uso del hidrógeno en los sistemas energéticos, así como la construcción de un laboratorio conjunto único que funcione de forma totalmente autónoma con fuentes de energías renovables de hidrógeno.

El proyecto Snezhinka cuenta con el apoyo del Ministerio de Ciencia y Educación Superior, el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ministerio de Desarrollo del Extremo Oriente y el Ártico, el Consejo Ártico y la Fundación Bellona.

Fuente: By Olga Gertcyk

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