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La invención de la Naturaleza: El nuevo mundo de Alexander von Humboldt

Como puede leerse en la solapa, Andrea Wulf, la autora, nació en la India, trasladándose cuando era niña a Alemania. Hoy vive en Londres, donde da clase de Historia del Diseño en el Royal College of Art. Es autora de libros como The BrotherGardeners, The Revolutionary Generation, y Nature and the Shapingof the American Nation, aclamado por la crítica. Ha colaborado enThe New York Times, Los Angeles Times, The Wall Street Journal, The Sunday Times y The Guardian entre otros medios. Ha impartido conferencias en la Royal Geographical Society de Londres, la American Philosophical Society de Filadelfia y la Biblioteca Pública de Nueva York entre muchos otros. La invención de la Naturaleza mereció el premio 2016 al libro científico de la Royal Society, teniendo una gran acogida por la prensa nacional e internacional. Obra capaz de aunar agilidad con exhaustividad y abundante documentación (citas, mapas, dibujos de la época, etc.). Su lectura te atrapa desde el primer momento. Si la aproximación a lo que significó la figura de Humboldt en el ambiente científico ya es de sumo interés, su vida es una auténtica novela. Resulta significativa una reflexión al respecto de la autora:” aunque hubo circunstancias históricas obvias que fueron poco propicias para la imagen de un alemán y su memoria, murió de éxito; y, además, logró que sus ideas arraigaran hasta tal punto en nosotros que nos resultan naturales, innatas, y, por tanto, nos cuesta reconocerles una paternidad más allá de nuestra propia conciencia”. Como escribe Andrés Barrero en Manual de Linternas en su reseña sobre este libro, “Humboldt es, además, uno de los últimos científicos con vocación de entenderlo todo; con ánimo, energías y voluntad de abarcar cuantas disciplinas excitaran su curiosidad, que fueron básicamente todas. Y realizó aportaciones valiosas en casi todas ellas. Hoy en día, una figura así es irrepetible, en parte, porque la ciencia ha avanzado por un camino de especialización que hace imposible esa vocación renacentista, y cuanto más en profundidad se conocen las cosas, más improbable es recorrer un camino distinto al de la hiper-especialización. Pero, por otra parte, también es por la concepción diferente de la ciencia en aquella época, con una mirada romántica que la convertía en una aventura y por su interés no solo ético y científico, sino también estético, que hoy se ha perdido prácticamente del todo. Humboldt se preocupaba del lenguaje, de la dimensión poética al expresar sus teorías. Basta acercarse a cualquier ensayo científico reciente para comprobar que eso ya no ocurre. Es probable que se deba también a la especialización y a la profundización técnica del conocimiento, y que, por tanto, sea inevitable. Pero a mí, al menos, es algo que me entristece”.

 

Fuente: Comentado por María Asunción Pastor Saavedra