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  • ¿Qué sabemos de La tabla periódica de los elementos químicos?

    Como puede leerse en la contraportada, el año 2019 ha sido declarado por la ONU como el año internacional de la tabla periódica de los elementos Químicos. esta celebración, oficialmente lanzada el 29 de enero por la UNESCO, permite afirmar el papel esencial desempeñado por la física y la química en el progreso científico, y de manera especial en el marco del programa de desarrollo sostenible para el horizonte 2030. la tabla periódica es uno de los pilares básicos en los que se apoyan no solo la química y la ingeniería química sino la física y demás ciencias e ingenierías. la tabla periódica es una de las imágenes más fácilmente reconocibles de nuestra civilización y un icono de la ciencia y de la cultura.

  • A la memoria de Wallace S. Broecker

    Wallace S. Broecker falleció el 18 de febrero a los 87 años en Nueva York. Nacido en Chicago en 1931, fue un geoquímico y profesor en la Universidad Columbia de Nueva York, con contribuciones notables y tempranas a la comprensión del efecto de la emisión de gases de efecto invernadero, principalmente el CO2, sobre el clima global. Fue el primer galardonado del premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Cambio Climático, el premio de mayor prestigio a nivel global en la ciencia del cambio climático, en su primera edición en el año 2008. El jurado del premio destacó el carácter pionero del trabajo de Broecker que ha abierto nuevas líneas de investigación esenciales para comprender la evolución del clima; resaltando sus aportaciones al conocimiento de los llamados “fenómenos abruptos”, procesos que desencadenan cambios extremos en el clima en un corto periodo de tiempo.

  • Breve historia de la física

    Cuando acabé de leer el libro, el primer pensamiento que me vino a la cabeza fue cuánto hubiera disfrutado de su lectura al empezar a estudiar Físicas, porque ayuda a situar las cosas en el debido marco cultural en el que se desarrolla la ciencia con un léxico cuidado. Se nos recuerda que las ciencias tienen una historia, historia que surge dentro de un contexto cultural, social, político y religioso que va cambiando con el tiempo; evitando el autor limitarse a cuatro nombres clave que forzarían a perder por completo la perspectiva del desarrollo de la ciencia. El autor es Agustín Udias Vallina, catedrático emérito de Geofísica de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Este libro va dirigido tanto a los estudiantes de disciplinas científicas como a cualquier lector interesado en el conocimiento del mundo.

    Como puede leerse en la contraportada, esta obra expone de forma concisa y amena el devenir de la física, proporcionando una revisión en la que se analizan sus grandes hitos. Así, los autores de la Antigüedad se unen con los grandes clásicos (Galileo, Newton, Kelvin y Maxwell) y los más modernos (Planck, Einstein y Heisenberg); sin olvidar el desarrollo de la física cuántica y la teoría de la relatividad.

  • De ritmos y logaritmos

    John Napier, o Neper en versión latina, fue un matemático escoces (1550-1617) que viajo por Europa para cultivarse y estudiar literatura. Tanto el cómo el suizo Joost Burgi fomentaron el logaritmo, “la proporción numérica”, como medio de cálculo, ocurrencia que ya llevaba décadas circulando con poca aceptación. Hay precedentes en la India y Egipto, aunque distantes del concepto actual. La enorme potencia de los logaritmos era la de reemplazar multiplicaciones por sumas. La meta de Neper con su publicación Mirifici Logarithmorum Canonis Descriptioen 1614 y la de Henry Briggs con Logarithmorum Chilias Primaen 1617 eran los calculos trigonometricos sobre la esfera con aplicación en la medición del suelo, tarea que también ocupo dos siglos después parte del genio de Gauss. Johannes Kepler dedico sus Ephemeridesa Neper por esa invención. De Neper son el lema del ángulo mitad y las analogías a su nombre. Sobre la base de su regleta de cálculo construyo Wilhelm Schickard la primera calculadora mecánica (“reloj de calculo”) en 1623,…

  • El motín de la naturaleza. Historia de la Pequeña Edad de Hielo (1570-1700)

    Historia de la Pequeña Edad de Hielo (1570-1700), así como del surgimiento del mundo moderno, junto con algunas reflexiones sobre el clima de nuestros días. Autor: Philipp Blom. Traducción de Daniel Najmías.

    El episodio climático que los historiadores denominan Pequeña Edad de Hielo y que alcanzó su punto culminante en la primera mitad del siglo XVII no cambió solamente la vida de los europeos. Entre 1570 y 1685, un descenso medio de dos grados Celsius de las temperaturas alteró drásticamente las corrientes oceánicas y los ciclos climáticos y provocó fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo. Solo después de la Segunda Guerra Mundial comenzaron los historiadores, sobre todo los franceses, a interesarse por la idea de clima, por el cambio climático y su efecto en las sociedades europeas.

  • La crisis climática está dando paso a un Ártico verde, como consecuencia del avance de la línea límite del arbolado

    En el norte de Noruega, los árboles se apoderan rápidamente de la tundra y amenazan una antigua forma de vida que depende de la nieve y el hielo.

    Reindeer pulling sleighs in Breivikeidet, Norway

     Renos tirando de trineos en Breivikeidet, Noruega. Fotografía: Morten Falch Sortland / Getty Images

     

    Hoy 20 de enero de 2022, Ben Rawlence publicaba en The Guardian (enlace al artículo original: https://bit.ly/3KqjQzU), un extracto de The Treeline: The Last Forest and the Future of Life on Earth, publicado por Vintage (se puede solicitar ejemplares a guardianbookshop). 

     

    Reproducimos a continuación la presentación del texto por parte de la editorial:

     

    The Treeline 9781787332249 Hardback

    "La misma línea de árboles está en movimiento: una imagen devastadora. Este libro es una exploración evocadora, sabia e inquebrantable de lo que significará para la humanidad." (Jay Griffiths). La línea de árboles del Ártico es la primera línea del cambio climático, donde los árboles se han estado desplazando hacia el polo durante cincuenta años. Estas vastas extensiones de bosques, que rodean el norte del globo en un anillo verde casi ininterrumpido, comprenden el segundo bioma más grande del mundo.

    Los científicos apenas están comenzando a comprender la asombrosa importancia de estos bosques del norte para toda la vida en la Tierra. Seis especies de árboles (pino silvestre, abedul, alerce, abeto, álamo y serbal) forman los protagonistas centrales de la historia de Ben Rawlence. En Escocia, el norte de Escandinavia, Siberia, Alaska, Canadá y Groenlandia, descubre lo que estos árboles y las personas que viven y trabajan junto a ellos tienen que decirnos sobre el pasado, presente y futuro de nuestro planeta.

    En The Treeline, Rawlence es testigo del impacto acelerado del cambio climático y los legados devastadores del colonialismo y el capitalismo. Pero también encuentra motivos para la esperanza. Los humanos son criaturas del bosque; siempre hemos evolucionado con los árboles.

    The Treeline nos pregunta adónde podría llevarnos nuestra coevolución a continuación. Profundamente investigado y bellamente escrito, The Treeline es una combinación fascinante de naturaleza, viajes y escritura científica, respaldada por un mensaje ambiental urgente.

     

     

  • La invención de la Naturaleza: El nuevo mundo de Alexander von Humboldt

    Como puede leerse en la solapa, Andrea Wulf, la autora, nació en la India, trasladándose cuando era niña a Alemania. Hoy vive en Londres, donde da clase de Historia del Diseño en el Royal College of Art. Es autora de libros como The BrotherGardeners, The Revolutionary Generation, y Nature and the Shapingof the American Nation, aclamado por la crítica. Ha colaborado enThe New York Times, Los Angeles Times, The Wall Street Journal, The Sunday Times y The Guardian entre otros medios. Ha impartido conferencias en la Royal Geographical Society de Londres, la American Philosophical Society de Filadelfia y la Biblioteca Pública de Nueva York entre muchos otros. La invención de la Naturaleza mereció el premio 2016 al libro científico de la Royal Society, teniendo una gran acogida por la prensa nacional e internacional. Obra capaz de aunar agilidad con exhaustividad y abundante documentación (citas, mapas, dibujos de la época, etc.). Su lectura te atrapa desde el primer momento. Si la aproximación a lo que significó la figura de Humboldt en el ambiente científico ya es de sumo interés, su vida es una auténtica novela. Resulta significativa una reflexión al respecto de la autora:” aunque hubo circunstancias históricas obvias que fueron poco propicias para la imagen de un alemán y su memoria, murió de éxito; y, además, logró que sus ideas arraigaran hasta tal punto en nosotros que nos resultan naturales, innatas, y, por tanto, nos cuesta reconocerles una paternidad más allá de nuestra propia conciencia”. Como escribe Andrés Barrero en Manual de Linternas en su reseña sobre este libro, “Humboldt es, además, uno de los últimos científicos con vocación de entenderlo todo; con ánimo, energías y voluntad de abarcar cuantas disciplinas excitaran su curiosidad, que fueron básicamente todas. Y realizó aportaciones valiosas en casi todas ellas. Hoy en día, una figura así es irrepetible, en parte, porque la ciencia ha avanzado por un camino de especialización que hace imposible esa vocación renacentista, y cuanto más en profundidad se conocen las cosas, más improbable es recorrer un camino distinto al de la hiper-especialización. Pero, por otra parte, también es por la concepción diferente de la ciencia en aquella época, con una mirada romántica que la convertía en una aventura y por su interés no solo ético y científico, sino también estético, que hoy se ha perdido prácticamente del todo. Humboldt se preocupaba del lenguaje, de la dimensión poética al expresar sus teorías. Basta acercarse a cualquier ensayo científico reciente para comprobar que eso ya no ocurre. Es probable que se deba también a la especialización y a la profundización técnica del conocimiento, y que, por tanto, sea inevitable. Pero a mí, al menos, es algo que me entristece”.

  • Mujeres en la ciencia: recordando a la física y meteoróloga india Anna Mani

     La Organización de Naciones Unidas (ONU) instituyó el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia para visualizar el trabajo de las investigadoras e impulsar el papel de la mujer en la ciencia. Por este motivo, recuperamos la memoria de Anna Mani; pionera de la física y la meteorología en la India, cuyo centenario de nacimiento se celebró en agosto de 2018. Anna Modayil Mani nació el 23 de agosto de 1918 en el antiguo reino de Travancore (corresponde actualmente al sur de Kerala), siendo la séptima de ocho hermanos. Mani era hija de un próspero ingeniero civil que poseía además extensas tierras de cultivo de cardamomo. Se trataba de una familia típica de las clases sociales superiores que preparaba a los chicos para las carreras profesionales y a las hijas para el matrimonio. Al cumplir ocho años recibió como regalo unos pendientes de diamantes como era tradición en su familia. Anna los rechazó y pidió en su lugar una Enciclopedia Británica; dejando traslucir su independencia de criterio. Ávida lectora, a los 12 años ya se había leído casi todos los libros en inglés y en malayalam (lengua regional) de la biblioteca local. Desde muy pequeña no sólo se interesó por el mundo que le rodeaba sino también por lo que se extendía más allá. Nacida en un momento clave en la historia de la India, cuando el Congreso Nacional Indio se había fijado como objetivo la obtención de la independencia de la India; Anna se sintió atraída por la doctrina de Gandhi, que visitó su pueblo natal cuando ella era muy pequeña para hablar de la autosuficiencia y promoviendo un boicot a gran escala de los productos extranjeros. Y aunque no se unió al movimiento nacionalista, contaba con orgullo que desde ese momento decidió adoptar el khadi (tela tradicional india tejida a mano).  

  • Por qué nos gusta ver a la gente leer

     4 - 5 minutos

    Leer es un placer. Y ver a alguien leer, también. Paul Bence / Flickr, CC BY-NC

    Hace unos años la página web de citas eHarmony concluyó que los perfiles que incluían la lectura en su lista de aficiones eran más atractivos para el sexo opuesto. En concreto, los datos revelaron que los hombres que mencionan la lectura como uno de sus intereses personales reciben un 19 % más de mensajes, aunque, en el caso de las mujeres, aquellas que afirmaban leer recibían solo un 3 % más.

    Entonces, ¿leer es sexy? La escritora Jeanette Winterson cree que sí, porque, en su opinión “lo que emana de la foto es concentración absoluta, y nada hay más sexy que la concentración absoluta”.

    Marilyn Monroe leyendo Ulises

    Hay que aclarar que Winterson se refiere a unas fotos en concreto: las de Marilyn Monroe leyendo Ulises de James Joyce.

    Un día de verano de 1955, Eve Arnold, una de las pocas fotógrafas estrella de aquella época, fue a buscar a su modelo para realizar la serie de fotos convenida. Cuando Arnold y Monroe se detuvieron en un parque, esta última se enfrascó en la lectura de Ulises mientras Arnold introducía una película en su cámara. Cuando estuvo lista, no pudo resistirse a fotografiar a la actriz en ese trance. Se sospecha que la iniciativa para realizar estas instantáneas partió de la propia Marilyn, que se sentía tan atraída por el mundo de la literatura y el teatro como por los focos.

    Por otra parte, leer fue su principal herramienta para combatir su imagen de rubia tonta.

    Es obvio que Marilyn Monroe (o Paul Newman, pongamos por caso) es sexy con o sin lectura. Sin embargo, de lo que nos habla en realidad Winterson es de la fascinación que ejerce la imagen de un lector, cualquier lector.

    San Ambrosio leyendo en silencio

    Es lo que debió de experimentar San Agustín al observar, hacia fines del siglo IV, a San Ambrosio, obispo de Milán, leer en silencio:

    “Cuando leía, sus ojos recorrían las páginas y su corazón penetraba el sentido; mas su voz y su lengua descansaban. Muchas veces, estando yo presente, pues el ingreso a nadie estaba vedado ni había costumbre en su casa de anunciar al visitante, así le vi leer en silencio y jamás de otro modo”.

    San Agustín, Confesiones, VI, 3

    No es de extrañar que San Agustín se sorprendiese con el ejercicio silencioso de la lectura, ya que, en aquella época, todas las lecturas se hacían en voz alta. Pero, aparte de este hecho, Irene Vallejo va más allá:

    “Agustín se da cuenta de que ese lector no está a su lado a pesar de su gran proximidad física, sino que se ha escapado a otro mundo más libre y fluido elegido por él, está viajando sin moverse y sin revelar a nadie dónde encontrarlo”.

    Fascinación por los lectores

    Desde San Ambrosio hasta Marilyn Monroe, ha habido multitud de retratos o autorretratos de personas con un libro en las manos.

    Ourit Ben-Haïm, una fotógrafa marroquí afincada en Nueva York, llevada por esa misma atracción, puso en marcha un proyecto, con el nombre de Underground New York Public Library, cuyo fin era reunir fotos de gente anónima leyendo en los andenes o en el interior de los vagones del metro neoyorquino.

    “Leer es sexy” no deja de ser un eslogan con el que se pretende llamar la atención, especialmente en efemérides señaladas, pero no es algo nuevo. La misma expresión en inglés, reading is sexy, fue creada a imagen y semejanza de smart is the new sexy (como explica Cristian Vázquez, “algo así como que ser inteligente es la nueva característica de la sensualidad”), frase que utilizó la Newspaper Association of America para promocionar la lectura de periódicos en Estados Unidos.

    Quizá haya algo de verdad, desde el punto de vista psicológico, en la fascinación por estas imágenes. Vázquez intenta justificarla de este modo:

    “Lo que nos gusta de una persona que lee es verla sumida en un mundo extraño, que no tiene nada que ver con el entorno que la rodea, un mundo del que apenas podemos obtener mínimos indicios a través de su cara, sus expresiones. Es decir, la cara de un lector es una suerte de ventana al mundo creado por el libro”.

    El misterio de leer

    Al parecer, lo que resulta tan misterioso en este tipo de fotos es el hecho de que leer sea el acto más privado e íntimo (“es la charla con el amante, es el lugar de los susurros y los suspiros”, llega a decir Winterson), puesto que leyendo nos volvemos inaccesibles e inalcanzables, al tiempo que quien observa queda sumido en una infinita sensación de desamparo.

    Una buena propuesta para contemplar imágenes, retratos y fotos de gente leyendo es el libro de Bollman titulado Las mujeres que leen son peligrosas, un conmovedor homenaje a las lectoras, que reúne una impactante selección de pinturas, grabados y fotografías de mujeres leyendo, realizados por diversos artistas desde la Edad Media hasta el presente. Precisamente, la fotografía que cierra esta galería es la de Marilyn Monroe leyendo Ulises.

    Es el momento perfecto para que nos demos la oportunidad de perdernos en los sentimientos y las fantasías que nacen de la lectura. Porque, como decía Emily Dickinson, “no existe mejor fragata que un libro para llevarnos a tierras lejanas”.

    Fuente:  Profesora del Departamento de Lengua Española de la Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Valladolid