Según estudios científicos, el calentamiento global está relacionado con algunos casos de nacimientos prematuros y daños a la salud de los bebés

Publicado: Domingo, 16 Enero 2022 19:11
Visto: 775
Imprimir

Los investigadores encontraron que las mujeres que vivieron en el 5 % de los lugares más calurosos de Nueva Gales del Sur, en la semana anterior al parto tenían un riesgo un 16 % mayor de parto prematuro. Fotografía: Jenny Evans/Getty Images

La crisis climática está dañando la salud de fetos, bebés e infantes en todo el mundo, según han descubierto seis nuevos estudios.

Los científicos descubrieron que el aumento de calor estaba relacionado con el rápido aumento de peso en los bebés, lo que aumenta el riesgo de obesidad en el futuro. Las temperaturas más altas también se relacionaron con los nacimientos prematuros, que pueden tener efectos en la salud de por vida, y con el aumento de los ingresos hospitalarios de niños pequeños.

Otros estudios encontraron que la exposición al humo de los incendios forestales duplicó el riesgo de defectos congénitos graves, mientras que la reducción de la fertilidad se relacionó con la contaminación del aire por la quema de combustibles fósiles, incluso en niveles bajos. Los estudios, publicados en una edición especial de la revista Pediatric and Perinatal Epidemiology, abarcaron todo el mundo, desde EE. UU. hasta Dinamarca, Israel y Australia.

“Desde el principio, desde la preconcepción, pasando por la primera infancia hasta la adolescencia, estamos empezando a ver impactos importantes de los peligros climáticos en la salud”, dijo el profesor Gregory Wellenius, quien editó el número con Amelia Wesselink, ambos pertenecientes a la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston (EEUU).

“Este es un problema que afecta a todos, en todas partes. Estos eventos extremos se volverán aún más probables y más severos con el cambio climático continuo, y esta investigación demuestra, por qué son importantes para nosotros, no en el futuro, sino hoy mismo”.

Científicos en Israel encontraron el vínculo entre el calor y el rápido aumento de peso en el primer año de vida. Analizaron 200.000 nacimientos y encontraron que los bebés expuestos al rango del 20 % más alto de las temperaturas nocturnas tenían un riesgo un 5 % mayor de aumento rápido de peso.

El trabajo tiene "importantes implicaciones tanto para el cambio climático como para la epidemia de obesidad", dijeron los investigadores, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, porque la infancia es fundamental para determinar el peso adulto y porque las personas obesas pueden sufrir más en condiciones de calor extremo. “Es una hipótesis interesante que vale mucho la pena seguir”, señaló Wellenius.

A nivel mundial, el 18% de los niños tienen actualmente sobrepeso o son obesos. Un posible mecanismo para el rápido aumento de peso del bebé es que se quema menos grasa para mantener la temperatura corporal cuando la temperatura ambiente es más alta.

Un estudio de California encontró que la exposición de una madre a los incendios forestales en el mes anterior a la concepción duplicó el riesgo de un defecto congénito llamado gastrosquisis, donde los intestinos del bebé y, a veces, otros órganos sobresalen del cuerpo a través de un pequeño orificio en la piel.

Los científicos examinaron dos millones de nacimientos, el 40% de ellos de madres que vivían a menos de 15 millas de un incendio forestal, y la contaminación del aire resultante, que ya se sabía que era dañina para las mujeres embarazadas y sus fetos. Encontraron un aumento del 28 % en el riesgo de defectos congénitos en madres que viven cerca de incendios forestales en el primer trimestre del embarazo.

Una mujer y un bebé escapan del pueblo en llamas de Platanos, durante los incendios forestales del verano de 2007 en Grecia. Fotografía: Louisa Gouliamaki/AFP/Getty Images

La gastrosquisis fetal es rara, hay alrededor de 2000 casos al año en los EEUU, pero los casos están aumentando en todo el mundo. “Se prevé que la exposición humana a los incendios forestales aumente en las próximas décadas”, dijo Bo Young Park, de la Universidad Estatal de California. “Por lo tanto, una comprensión profunda de los resultados negativos para la salud asociados con los incendios forestales es fundamental”.

Dos nuevos estudios examinaron el vínculo entre las altas temperaturas y el parto prematuro. El primero evaluó a casi un millón de mujeres embarazadas en Nueva Gales del Sur, Australia, entre 2005 y 2014, de las cuales el 3 % dio a luz antes de las 37 semanas.

Los investigadores encontraron que aquellas que se encontraban en el 5% de los lugares más calurosos del estado en la semana anterior al nacimiento tenían un riesgo 16% mayor de parto prematuro. Investigaciones anteriores habían encontrado un efecto similar en la ciudad subtropical más cálida de Brisbane, pero esta fue la primera en una región más templada de Australia.

"Es probable que el riesgo de nacimiento [prematuro] aumente con el aumento esperado de las temperaturas globales y las olas de calor; esta es una preocupación potencialmente grave", afirmaron los investigadores, dirigidos por Edward Jegasothy en la Universidad de Sydney.

El segundo estudio analizó 200.000 nacimientos entre 2007 y 2011 en el condado de Harris, Texas, que incluye a Houston, donde la gente está acostumbrada al calor. El período incluyó el verano más caluroso registrado en Texas en 2011.

Una cuarta parte de las madres estuvieron expuestas al menos a un día muy caluroso durante el embarazo, días en que la temperatura alcanzó el 1% superior de las temperaturas históricas de verano. El riesgo de cualquier parto prematuro fue un 15 por ciento más alto el día después de estos días tan calurosos, según encontraron los científicos. Pero el riesgo era aún mayor para los nacimientos especialmente prematuros, triplicándose para los bebés nacidos antes de las 28 semanas, y también era mayor para el 20% de las madres más desfavorecidas.

"Las advertencias de salud pública durante las olas de calor deberían incluir a las personas embarazadas, especialmente dado nuestro hallazgo de asociaciones más fuertes al principio de la gestación, cuando las consecuencias del parto prematuro son más graves", explicaron los investigadores, dirigidos por Lara Cushing, de la Universidad de California en Los Ángeles. No se sabe cómo el calor desencadena los nacimientos prematuros, pero puede deberse a la liberación de hormonas que inducen el parto.

Esta nueva investigación agrega peso a una revisión de 2020 de 68 estudios, que comprende 34 millones de nacimientos, que vincularon el calor y la contaminación del aire con mayores riesgos de parto prematuro, bajo peso al nacer y muerte fetal. Bruce Bekkar, autor de la revisión y obstetra jubilado, dijo: “Ya estamos teniendo generaciones debilitadas desde el nacimiento”.

Wellenius dijo: “Incluso los niveles moderados de calor pueden afectar el feto en desarrollo, las complicaciones del embarazo y los niños y adolescentes. Aunque el riesgo para un individuo es limitado, debido a que muchas personas están expuestas, la cantidad total de eventos en exceso, ya sean nacimientos prematuros o muertes, es sustancial”.

Las temperaturas más altas también aumentaron la cantidad de admisiones de niños pequeños a los departamentos de emergencia en la ciudad de Nueva York, encontró otro estudio reciente. Los científicos observaron 2,5 millones de admisiones durante ocho años y descubrieron que un aumento de 7 °C en la temperatura máxima condujo a un aumento del 2,4 % en las admisiones de menores de cinco años. Los niños pequeños pierden proporcionalmente más líquidos que los adultos y su capacidad para regular la temperatura corporal es inmadura, señalaron los investigadores.

La quema de combustibles fósiles impulsa la crisis climática pero también provoca la contaminación del aire y un nuevo estudio en Dinamarca evaluó el impacto del aire contaminado en 10.000 parejas que intentan concebir de forma natural. Encontró que los aumentos en la contaminación por partículas de unas pocas unidades durante un ciclo menstrual llevaron a una disminución en la concepción de alrededor del 8%.

Un estudio reciente en China también encontró que la contaminación del aire aumentó significativamente el riesgo de infertilidad, pero el nivel promedio de contaminación fue más de cinco veces superior que en el estudio danés. “La contaminación del aire (en Dinamarca) era baja y casi en su totalidad en niveles considerados seguros por la Unión Europea”, dijo Wesselink. “Los estándares actuales pueden ser insuficientes para proteger contra los efectos adversos en la salud reproductiva”.

Wellenius explicó que un aspecto importante de los estudios era que mostraban que las personas vulnerables a menudo sufrían los peores efectos, por ejemplo, las personas de color y las personas de bajos ingresos que no tenían aire acondicionado o vivían en áreas con mayor contaminación del aire. “Este es absolutamente un problema de equidad y justicia en la salud”, afirmó.

Publicado en The Guardian el 15 de enero de 2022 por Damian Carrington. Enlace al original: https://bit.ly/33L7JwE